Nápoles es una ciudad bella y hace honor al refrán: ver Nápoles y después morir...frente a esta hermosa ciudad se levantan tres islas maravillosas: Ischia, Capri y Procida.
a todos los que aman el mar como yo, les sugiero conocer las islas del Golfo de Nápoles, la más conocida es Capri, pero Ischia y Procida son también muy hermosas.
Procida es la isla más pequeña del archipiélago de Campania y ha sido el escenario de numerosas películas como por ejemplo "el cartero". Es una pequeña isla volcánica y está unida por un puente a la pequeña isla de Vivara. Su casco histórico antiguo es muy atractivo y sus callejuelas nos transportan al pasado.
Desde Procida a Ischia se llega en media hora aproximadamente. Esta isla es la más grande de la zona y está comunicada con el puerto de Nápoles por medio de ferrys y aliscafos.
Ischia acoge a más de seis millones de visitantes cada año,
atraídos por un territorio vasto y morfológicamente variado. De los seis
municipios que la componen, el de Isquia es el de mayor extensión y
aparece dividido en dos partes: Isquia Ponte es el evocador casco histórico característico por sus callejuelas y tiendas antiguas, mientras que Isquia Porto es un pequeño pueblo de pescadores.
El Castillo Aragonés,
de Isquia Ponte, es el monumento más visitado de toda la isla, fue
construido por el tirano Hierón de Siracusa en el 474 a.C. Una vez que
se ha alcanzado la cúspide de la montaña, no hay que perderse la Catedral de la Asunción que
fue el telón, en 1509, de las fastuosas bodas de Fernándo de Ávalos y
Victoria Colonna, con la cripta que custodia los frescos de Giotto.
Llena de manantiales naturales, Isquia cuenta con numerosos espacios termales, apreciados en todo el mundo y también se destacan sus playas.
La
última isla que hay que visitar en este viaje por el golfo de Nápoles
es Capri, residencia veraniega anhelada desde tiempos antiguos y tierra
de poetas, escritores y personajes legendarios.
el ferry procedente de Nápoles llega al puerto de Capri y para subir a Anacapri hay un funicular y un autobus que llevan a la parte alta, Anacapri.
La celebre Piazzetta de Capri es el punto de partida para visitar la isla. Todo aquí es sugerente: desde los espectaculares Jardines de Augusto de los años treinta hasta la Cartuja de Santiago pasando
por las maravillosas villas floridas, como Villa Jovis, célebre
residencia del emperador Tiberio, que domina todo el Golfo de Nápoles,
la Costa Amalfitana y el puerto de Marina Grande. Para aquellos que
buscan un mar limpio y cristalino, la famosa Gruta Azul de Anacapri es una meta imprescindible, así como los Faraglioni,
tres puntas sumergidas en el mar que han resistido a la erosión de la
costa y que crean un espectacular efecto escenográfico y paisajístico.
Después
del atardecer, las tres islas ofrecen la posibilidad de dar paseos
románticos y cenar en los típicos restaurantes con las especialidades de
la zona.
los ferry y aliscafos que comunican las islas entre si y con Nápoles tienen buenas frecuencias en verano pero disminuyen notablemente en invierno.
la isla de Capri está comunicada con Sorrento y Positano con una línea de aliscafos que funciona en primavera y verano.
